Vuelven Los Pingüinos, la concentración motera por excelencia

Tras dos años de ausencia, vuelve la concentración motera invernal por excelencia. Los Pingüinos es sin duda una de los eventos más conocidos y populares del mundo de la moto. A pesar del frío y de la nieve, ya que se celebra en pleno invierno y las temperaturas suelen rondar los -10 grados centígrados, son miles los que cada año acuden a Valladolid para reunirse con otros aficionados y compartir experiencias.

Desde que empezara a celebrarse en el año 1982, diferentes localidades vallisoletanas como Tordesillas, Simancas, Fuensaldaña o Puente Daro han sido sede oficial de algunas de sus ediciones. Desde entonces, el segundo fin de semana de cada mes de enero y durante 4 días, alrededor de 20.000 moteros acuden a la provincia castellana a esta concentración organizada por el Club Turismoto. El récord de asistencia se batió en la edición del año 2008, a la que asistieron un total de 29.812 personas.

Imagen de una de las ediciones de Pingüinos

En 2015 y 2016, y debido a problemas con las instituciones para encontrar una ubicación que cumpliera con la normativa medioambiental (entre otras discrepancias internas de la organización) no se celebraron nuevas ediciones, rompiendo así 33 años de tradición motera.

Los Pingüinos suele contar con varios actos de carácter festivo, entre los que se encuentran:

  • Fiesta de Nochevieja y Año Nuevo ‘Pingüinero’: la celebración de lo que se denomina como “nuevo año motero”, que se inicia tomando doce piñones y con una fiesta posterior.
  • Desfile de antorchas: Muy tradicional en todas las concentraciones moteras, ya que sirve para homenajear a aquellos motoristas fallecidos en accidentes a lo largo del último año. Un emotivo acto en el que los motoristas realizan un recorrido con antorchas encendidas, finalizando con fuegos artificiales y la quema de la “Gran Falla” conmemorativa.
  • Fiesta “pingüinera”: Durante las noches hay actuaciones, música y animación, organizándose además cenas o charlas en la zona de acampada.
  • Entrega de premios: Se entregan reconocimientos al Pingüino de Oro y el Pingüino de Honor a diferentes pilotos profesionales o aficionados. Hay además un sorteo de regalos entre todos los motoristas inscritos.
  • Campañas humanitarias, que se celebran desde el año 1996 y cuyo objetivo es ayudar a diferentes colectivos en necesidad, ya sea recaudando alimentos, medicinas, ropa o juguetes.
  • Excursiones y otras actividades: durante los 4 días que dura la concentración, se realizan además rutas turísticas por la provincia, y hay, por ejemplo, actuaciones de acróbatas en moto.

Un evento que fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2011. Es, sin duda, una de las concentraciones motoristas más populares de Europa y, según la propia organización, la “concentración invernal más numerosa del mundo.”

¿Has ido a alguna edición? ¿Qué tal fue tu experiencia?

Krystall Rally: sólo para los moteros más valientes

Principios de Febrero, Noruega. Temperaturas que rondan los -25 grados centígrados y carreteras y calles llenas de nieve. Una situación climatológica que, a primera vista, podría no ser la más adecuada para conducir una moto o hacer largos viajes. Sin embargo, estas duras condiciones no detienen a cientos de moteros que, cada año, se reúnen en el país nórdico para celebrar una nueva edición del Krystall Rally. Sin duda, una de las concentraciones moteras de invierno más duras y complicadas, pero también de las más interesantes.

En sus inicios, la concentración noruega reunía a alrededor de 50 moteros, pero en las últimas ediciones la participación ha llegado hasta las 200 personas. Este dato contrasta enormemente con los de otras concentraciones que se celebran en el continente europeo a lo largo del año y que consiguen reunir a miles de aficionados a las motos. Sin embargo, por ese mismo motivo se considera un evento especial y más purista.

Krystalrallie

La primera edición se celebró en el año 1970 en la ciudad de Femundsenden (cerca de la frontera con Suecia), y fue impulsada por el noruego Morten Mager, quien quería tener una versión de la famosa Elefantentreffen (celebrada en Alemania) (link) en su propio país. Comenzó como un rally en el que los participantes llegaban desde diferentes puntos de salida, y acababan en el mismo lugar, que servía de punto de reunión y celebración. A pesar de concebirse en un principio como un evento puntual, a partir de ese momento se fue celebrando anualmente, y pasó por diversas ciudades de Noruega como Savalen, Rondane, Spidsbergseter o Beitostølen. Sin embargo, en el año 1974 la cita tuvo que ser cancelada debido a la dureza de la crisis del petróleo. No fue hasta dos años después que Kristal Rally volvió a ser celebrado como en sus orígenes, siendo organizado en dicha ocasión por el motero Leif Arnesen.

La dureza de esta concentración hace que la mayoría de los que se animan a participar vayan en sidecar, siendo solo unos pocos valientes los que van en moto y equipados, preferiblemente, con neumáticos de invierno con clavos. Por ello, se ha convertido en una concentración de referencia para los conductores de sidecars. Los más atrevidos, además, se alojan en tiendas de campaña, mientras que el resto optan por cabañas o apartamentos.

La dura climatología, el estado de las carreteras y un número de asistentes no muy alto hacen de este evento las delicias de los moteros, pero pocos son los que se atreven a desafiar al frío invierno del país nórdico. ¿Y tú, has sido uno de ellos? Cuéntanos tu experiencia. 🙂

Elefantentreffen: La fría Alemania acoge cada año a miles de moteros

Elefantentreffen (nombre en alemán), Elephant Rally (en inglés) o Elefantes, es una importante concentración motera de carácter anual que se celebra en Alemania a principios de año, habitualmente durante el último fin de semana de enero o el primero del mes de febrero, y que reúne a varios miles de amantes de las motos.

Las ciudades de Thurmansbang y Solla, situadas en el Valle de Loh en el Bosque de Baviera y muy cercanas a la frontera con la República Checa, sirven como punto de encuentro para todos los aficionados que esos días deciden acercarse a este encuentro invernal, organizado desde hace varios años por la Asociación Federal de Motociclistas de Alemania.

Su primera edición tuvo lugar en una pista de carreras cerca de la ciudad de Stuttgart en el año 1956, y fue organizada por el periodista del mundo del motor Ernst Leverkus. En aquella ocasión se celebró una concentración únicamente orientada a motocicletas de sidecars KS 601, también denominadas de forma popular como ‘elefantes verdes’. De ahí, el nombre que más tarde adquirió el evento: Elefantentreffen. No fue hasta dos años más tarde cuando se comenzaron a admitir otros modelos de motos, ayudando a la expansión e internacionalización del encuentro.

Durante los siguientes años, Elefantentreffen fue pasando por diversos circuitos y ciudades alemanas, como Nürburgring o Salzburgring, hasta que en el año 1989 se instaló de forma definitiva en el lugar actual: en el conocido estado de Baviera, situado al sureste de Alemania.

Por supuesto, al tratarse de una concentración invernal en un país del centro de Europa, la nieve suele ser otra de las grandes protagonistas, que además, supone un reto para mucho de los moteros de países más cálidos no tan acostumbrados a conducir en tales condiciones. Entre 5.000 y 10.000 motoristas acuden anualmente desde diversos puntos de Europa, a pesar de las bajísimas temperaturas, que siempre se encuentran bajo 0. Sin embargo, el viento y la nieve hacen que la sensación térmica oscile entre los -10 y los -30 grados centígrados.

ELEFANTENTREFFEN

La entrada suele rondar los 25 euros y permite acceder a la zona de camping y de encuentros. Los coches se encuentran totalmente prohibidos y, a pesar de que se trata de una de las citas europeas más importantes, es una de las concentraciones más ‘tranquilas’ y ‘austeras’, puesto que no encontraremos en ella grandes conciertos, actuaciones ni aglomeraciones. Es, por tanto, un evento purista donde los únicos protagonistas son el motero y su moto.

Por último, cabe destacar que los elefantes son el origen de la procesión de antorchas que se celebra en tantas concentraciones moteras de Europa, y que sirve para homenajear a aquellos moteros que han muerto durante el último año en las carreteras. En el caso de la concentración alemana, se procede a leer un texto en diversos idiomas y a recordar uno a uno a los fallecidos, seguido de un minuto de silencio y una misa en una capilla de la localidad más cercana.

Y vosotros, ¿habéis tenido ya la suerte de poder asistir en alguna edición al Elefantreffen o entra en vuestros planes más próximos? Esperamos vuestros comentarios, experiencias y recomendaciones. 🙂